Fundada por el rey nazarí Yusuf I, la Madraza fue la primera universidad con la que contó Granada. Contaba con profesores de gran renombre, y en ella se podían estudiar, entre otras, Medicina, Derecho y Matemáticas. Funcionó como universidad hasta la llegada del Cardenal Cisneros a Granada.

Tras la Toma de la ciudad, el arzobispo, Hernando de Talavera, había respetado la política de tolerancia y cumplimiento de las capitulaciones. Pero al ser sustituido por el Cardenal Cisneros, esta política tolerante se quebró. Entonces, las nuevas normas opresivas de Cisneros desembocaron en la revuelta morisca del Albaicín, que dio pie al Cardenal para asaltar la Madraza. Como resultado, la biblioteca fue expoliada y quemada completamente en la cercana plaza de Bib Rambla.

El edificio poseía una hermosa portada de mármol blanco. Dispuestas en torno a una alberca central, se disponían varias salas de sublime riqueza ornamentística. Destaca la Sala del Oratorio musulmán, que se puede visitar. Como en la Alhambra, encontramos versos en yesería, que en este caso invitaban al estudio y al cultivo del conocimiento.

A principios del siglo XVIII el edificio se remodeló completamente en estilo barroco. El principal cambio fue, de hecho, el de la fachada. Se abrieron grandes ventanales en el piso inferior, y magníficos balcones en el superior. Ambas plantas, separadas por una cornisa, presentan una decoración de sillares pintados en distintos tonos de gris, sobre los que destacan los emblemas e iniciales de los Reyes Católicos. La portada nazarí, por su gran belleza, fue desmantelada, y se conserva en el Museo Arqueológico de Granada.

El edificio pertenece a la Universidad de Granada, y está dedicado a distintas actividades culturales. Es, además, la sede de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.

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