Dar-al-Horra significa “casa de la honesta”. Fue la última residencia de Aixa, mujer de Muley-Hacen y madre de Boabdil el Chico, último rey musulmán de Granada. ¿Recordáis la frase «llora como mujer lo que no supiste defender como hombre»? Pues fue la que le dedicó esta señora a su hijo cuando éste entregó las llaves de Granada a los Reyes Católicos. Si, las madres del siglo XV ya hurgaban en la herida como las de hoy.
Es un precioso palacio nazarí que consta de un patio central con alberca; en torno a él se distribuyen las estancias y dos pórticos en los lados menores. Desde el mirador del pórtico norte se tienen unas vistas alucinantes del Cerro de San Cristobal y de la zona oeste de Granada.Vais a querer una litera allí perenne, y nos tememos que no os dejarán.
Este lugar se visita como parte de la Dobla de Oro. También se puede ver abonando 5 euros, o acercarse un domingo y visitarlo de forma gratuíta.